Alcalde de Nueva York detenido en la calle por agentes del FBI y le confiscan sus teléfonos

La recaudadora de fondos, una ex pasante de 25 años llamada Brianna Suggs, no ha hablado públicamente desde la redada.

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Adams respondió a la noticia de la redada regresando abruptamente de Washington, donde acababa de llegar para un día de reuniones con la Casa Blanca y líderes del Congreso sobre la afluencia de inmigrantes, un tema que, según él, amenaza con “destruir la ciudad de Nueva York”.

Dijo que su regreso inmediato fue impulsado por su deseo de estar presente para su equipo y por la preocupación por Suggs, quien, según dijo, había pasado por una “experiencia traumática”.

“Aunque soy alcalde, no he dejado de ser un hombre y un ser humano”, afirmó.

Pero también dijo que no habló con Suggs el día de la redada, para evitar cualquier apariencia de interferir en una investigación en curso.

La orden obtenida por el FBI para registrar la casa de Suggs buscaba pruebas de una conspiración para violar la ley de financiación de campañas entre miembros de la campaña de Adams, el gobierno turco o ciudadanos turcos, y una empresa constructora con sede en Brooklyn, KSK Construction, cuyos propietarios son originalmente de Turquía. La orden también buscaba registros sobre donaciones de la Universidad Bay Atlantic, una universidad de Washington, DC, cuyo fundador es turco y está afiliado a una escuela que Adams visitó cuando fue a Turquía como presidente del distrito de Brooklyn en 2015.

La orden, revisada por Los New York Times, indicó que las autoridades estaban investigando si el gobierno turco o los ciudadanos turcos canalizaron donaciones a Adams utilizando el llamado esquema de donantes testaferros, en el que los contribuyentes enumerados no eran la fuente real del dinero. La orden también preguntaba sobre el uso por parte de la campaña de Adams del generoso programa público de contrapartida de la ciudad de Nueva York, en el que la ciudad ofrece una contrapartida de 8 a 1 de los primeros 250 dólares estadounidenses de la donación de un residente.

Las autoridades federales también buscaron pruebas de si algún miembro de la campaña de Adams proporcionó algún beneficio a Turquía o a la empresa constructora a cambio de donaciones de campaña.

Este artículo apareció originalmente en Los New York Times.

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