Ya se ha nombrado la ciudad europea donde es probable que vivas más tiempo, y es popular entre los expatriados británicos. Según los últimos datos de Eurostat, Madrid en España tiene una esperanza de vida media de 85,4 años.
Esto contrasta directamente con la región búlgara de Severozapazen, donde la esperanza de vida media es de sólo 69,7 años.
A nivel de país, Liechtenstein lidera la esperanza de vida más alta en 2021, alcanzando los 84,4 años. Suiza le sigue de cerca con una esperanza de vida media al nacer de 83,9 años, seguida de España con 83,3 años y Finlandia con 83,2 años.
La esperanza de vida en la Unión Europea se está convirtiendo en un foco político crucial en medio de los desafíos que plantea el envejecimiento de la población. Según datos de 2021, la esperanza media de vida al nacer de los europeos se sitúa en 80,1 años.
Sin embargo, aplicar esta cifra de manera uniforme en todo el continente es engañoso, ya que estadísticas recientes de Eurostat, la base de datos oficial de Europa, revelan variaciones regionales significativas.
La publicación de datos de Eurostat de esta semana indica una división considerable en la esperanza de vida promedio entre las diferentes regiones continentales, que oscila entre 69 y 85 años.
Factores como el aumento del nivel de vida, la mejora del estilo de vida, la mejora de la educación y el mayor acceso a una atención sanitaria de calidad contribuyen a una mayor esperanza de vida, mientras que las cifras más bajas indican una falta de estos elementos.
En particular, las mujeres muestran consistentemente una esperanza de vida más alta en todas las regiones con datos disponibles: se espera que las mujeres en Europa vivan 5,7 años más que sus homólogos masculinos en promedio.
La trayectoria de la esperanza de vida en Europa siguió una tendencia ascendente relativamente constante hasta 2019, cuando alcanzó los 81,3 años.
Los años siguientes, en particular los afectados por la pandemia de COVID-19, han sido testigos de descensos récord en las cifras de esperanza de vida.
Las cifras de 2021 indican una nueva disminución con respecto a 2020, cayendo a 80,4 años.
Los expertos anticipan que esta disminución es temporal y se revertirá debido a la disminución de las tasas de mortalidad infantil y al mejor acceso a factores que mejoran los niveles de vida.
Esta tendencia positiva se refleja en las estadísticas nacionales, donde los países con puntajes altos en el Índice de Desarrollo Humano ocupan consistentemente los primeros lugares.