El ejército de Estados Unidos lanzó el domingo otra ronda de ataques aéreos contra dos instalaciones vinculadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y sus grupos aliados en el este de Siria, dijeron funcionarios.
La última serie de ataques aéreos ordenados por el presidente Biden se produjo en respuesta a ataques sostenidos contra soldados estadounidenses en bases en Irak y Siria, dijo el secretario de Defensa Lloyd Austin en un comunicado.
“El Presidente no tiene mayor prioridad que la seguridad del personal estadounidense, y dirigió la acción de hoy para dejar en claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses”, dijo Austin.
Los ataques tuvieron como objetivo un centro de entrenamiento cerca de Abu Kamal y una casa segura cerca de Mayadin.
Un sitio incluía almacenamiento de armas, dijo un funcionario estadounidense a Associated Press.
Grupos militantes, muchos de ellos respaldados por la Resistencia Islámica en Irak, han atacado casi 50 bases que albergan a personal estadounidense en Irak y Siria desde el 17 de octubre.

Hasta ahora, 56 miembros del personal estadounidense han resultado heridos (una combinación de lesión cerebral traumática y otras heridas menores) en los ataques, pero todos han regresado a sus funciones.
Los ataques aéreos del domingo son la tercera vez en dos semanas que Estados Unidos toma represalias contra militantes en países de Medio Oriente por los ataques a bases.
La violencia en la región ha aumentado desde el ataque del 7 de octubre llevado a cabo por Hamás contra Israel. En respuesta, el Estado judío ha lanzado una campaña militar de represalia contra el grupo terrorista en Gaza.
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